[ad_1]
El Sevilla parece haber aprendido bien la lección de rechazar cuanto antes cualquier tipo de inconstancia sobre sus verdaderos goles en Liga. Al final del invierno, a fuerza y con fuerza, ya estaba nominado como aspirante al título cuando la cabeza de la tabla estaba muy apretada. Ahora parece que el acordeón de clasificación tiene otra frase de apertura, pero el grupo que encabeza Julen Lopetegui con espíritu espartano no quiere escuchar nuevos cantos de sirena, por mucho que el que los emite es nada menos que el hombre que hizo los campeón del mundo a España.
Por ello, el Sevilla acudió a Vigo sin oír ese mensaje halagador de Vicente del Bosque en el que no lo descartaba para la lucha por el título, antes de que el Real Madrid derrotara al Barcelona y apretara un poco más los fuelles de los cuatro primeros. Si el Real Madrid o el Barcelona fueran los cuartos en la clasificación liguera, no habría duda de que ambos jugadores seguirían contando por el título. Sevilla no tiene los factores de presión de los dos gigantes ibéricos, incluido el poder mediático de las dos grandes ciudades que polarizan todo en España. Pero si hasta los medios capitalinos ya incluyen en la piscina al equipo de Lopetegui, cuando solo quedan ocho días es para pensarlo … O no.
Lopetegui desde luego no quiere oír hablar de ello e incluso tuerce el gesto cuando se le sugiere algo parecido que su equipo podría aspirar a algo más que la cuarta posición que tan fácilmente ostenta. El técnico guipuzcoano, un hombre cauteloso donde existen, a veces con extrema sospecha, solo piensa que el mullido colchón no se convierte en una trampa para la comodidad a la que invita su comodidad. Más bien, Asteasu’s sabe que cada curva esconde un posible deslizamiento. Y en Balaídos puede haber aceite en todos los tepes del césped.
El técnico del Sevilla ya fue el encargado de recordar las cualidades y bondades del Celta de Eduardo Coudet, que ya dio muchos quebraderos de cabeza en su debut como técnico del Celta, en Nervión. La suerte, que también había que buscar, unió fuerzas con el Sevilla para esa remontada con goles finales de Escudero y Munir ante Denis Suárez, Nolito, Iago Aspas y compañía.
Los tres exjugadores del Sevilla volverán a enfrentarse hoy, formando parte de un equipo con una mirada claramente ofensiva, como demuestra el hecho de que desde que Coudet debutó en el banquillo del Celtian en Nervión, su equipo está, después del Barcelona y el Real Madrid. , el que más goles ha marcado. de la liga. Con un equipo en el que Renato Tapia es el único futbolista de cierre específico, de centrocampista delantero, con extremos que son prácticamente atacantes puros, dos extremos y Denis Suárez en la organización, el Celta tiene un juego combinatorio y un espacio que puede crear. Problemas al sólido Sevilla de Lopetegui.
Además, Coudet parece estar recuperando a uno de sus dos centrales titulares, Néstor Araujo, con el que se ha diluido la duda que tenía de que el equipo se pudiera desinflar por la debilidad del eje trasero, y que dará más confianza a los suyos a la hora se trata de buscar las cosquillas de los sevillistas. Estos, a diferencia de los Celtiñas, hacen que sus oportunidades sean muy rentables. Además, su principal goleador, En-Neysri, parece que no faltará a la cita cuando sean las 21:00 horas de esta noche.
Que En-Nesyri haya sido una duda no parece el mayor problema de un equipo en el que cualquiera puede marcar un gol. El marroquí no fue titular ante el Atlético de Madrid y eso no fue obstáculo para el excelente partido que hizo el equipo de Lopetegui, que parece más enérgico tras el batacazo de cansancio físico y mental que coincidió con las eliminaciones de Champions y Copa.
Ahora, con solo un torneo por delante y tras el descanso del descanso, el Sevilla parece más sólido y enérgico que nunca, con tiempo también para preparar con mimo cada partido. Hace ocho días ha renacido un Sevilla enérgico que quiere afrontar el sprint final sin miedo y con confianza, como un intruso inesperado en la lucha por la Liga, aunque rechaza un papel tan incómodo.
[ad_2]
Accede a la Noticia