[ad_1]
Que alguien diga a esos bandidos que LaLiga es imposible. Que es cuestión de tres; Grandes. Del centralismo. Que el Sevilla FC no puede ganarlo. Ni siquiera luchar contra ella. ¡Qué atrevimiento!
¡Qué bravuconería de Monchi y su familia! Cinco días para jugar y la Champions League en el bolsillo. Les parecerá bonito. ¿Y ahora eso? Incluso querrán tener voz en la lucha por el campeonato nacional …
Un anhelo, una ilusión … Un sueño del que ya es hora de despertar. Bueno, como decía Lopetegui, ha sonado el despertador. De sorpresa para muchos – cada vez menos -, pero ha sonado. Con el objetivo en la mano, ahora nadie puede evadir el desafío de ir por más. Con todo para ganar; sin nada que perder …
Y todo eso en LaLiga del coronavirus; la temporada de la pandemia. Sin público, como en el segundo semestre del año pasado, cuando ya levantaba la sexta Europa League de la entidad. Conectando, prácticamente, un curso con otro. Sin vacaciones, jugando cada tres días y habiendo resistido las tres competiciones hasta bien entrada la temporada.
¿Y ahora eso? Pregunta divina. ¿Alguien lo duda? El Sevilla FC va a por todo; ni siquiera el comedido Lopetegui puede ocultarlo. Monchi cree, cree el técnico, cree la entidad … y seguro que el vestuario podrá pelearlo. Ya sabes: nada que perder. Y sin presiones juegas mejor. Se disfruta compitiendo, y El Sevilla FC ya ha marcado velocidad de crucero. ¡Peligro!
Este grupo no tiene límites, y desde hace días está muy seguro de su hazaña. El ambiente del vestuario te invita a hacerlo. Esas cumbias tras la victoria ante el Levante, esa fiesta en el vestuario partido tras partido … El primer paso ya se ha dado, ahora que el fútbol está hablando. Y el Sevilla Fútbol Club sabe mucho de eso.
[ad_2]
Accede a la Noticia