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El fútbol se moviliza en todos los frentes tras el terremoto provocado por la frustrada creación de la Superliga europea. Con Javier Tebas y los clubes posicionándose frente al engendro de Florentino Pérez, el fútbol entiende que si el presidente del Real Madrid tiene en parte razón en algo es en el déficit generalizado que está causando la pandemia en el fútbol, como en muchos otros sectores. Y que la falta de público es una de las causas. Por ello, los máximos responsables intentan asegurarse de que haya una capacidad mínima incluso en los dos últimos días, aprovechando el impulso de las vacunas.
Según ha podido saber este diario, LaLiga está negociando directamente con el Consejo Superior la posibilidad de la devolución del audiencia a los estadios de Primera División en los últimos días, una vez finalizado el Estado de Alarma el 9 de mayo, para paliar de alguna manera este déficit general de las partidas presupuestarias relacionadas con taquilla y abonos.
La capacidad será 25%, que, por ejemplo, en el caso de Ramón Sánchez-Pizjuán o Benito Villamarín significaría 11.000 y 15.000 espectadores respectivamente.
El Estado de Alarma es válido hasta las 00:00 horas del 9 de mayo, y para ese domingo, por ejemplo, está programado, con una hora a definir, la Real Madrid-Sevilla y Barcelona-Atlético con la Liga en juego.
Es aún una idea embrionaria, que ya se ha debatido más de una vez en las diferentes reuniones de los dirigentes del fútbol español con funcionarios del gobierno, ya que el Ministerio de Sanidad tendría la última palabra, aunque en estas materias ha ido delegando en el CSD que ahora preside José Manuel Franco, ya que Irene Lozano aparece en la lista de Ángel Gabilondo para las elecciones al gobierno de la Comunidad de Madrid.
El CSD y LaLiga, sin embargo, mantienen una relación muy estrecha ya que hace un año aprobaron el protocolo para la vuelta del campeonato liguero con estrictas medidas de seguridad. algo que sucedió el 11 de junio, con el Sevilla-Betis como primer partido después de tres meses de duro encierro. Un año después, la idea es que el público vuelva lo antes posible a los estadios, dado que la vacunación ya permite controlar la tasa de contagio y que muchos otros programas ya tienen una audiencia graduada.
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