Con el mercado de fichajes parado en la mayoría de clubes, por diversos factores ya analizados por los dirigentes del Sevilla, el comité ejecutivo del club, principalmente José Castro, José María del Nido Carrasco y Monchi, se centra en otros temas no menos importantes. Entre estos, las renovaciones. Y hay cierta preocupación en parte de la afición por la situación, una vez más atrincherada, como hace dos veranos, con el entorno de Jesús Navas. El palacio cumple un contrato a fin de mes y las conversaciones para su renovación, un deseo compartido por todas las partes, son algo atascado. Los años del contrato y los emolumentos a cobrar, como es habitual, son los dos caballos de batalla en la negociación.
Los representantes del palacio, leyenda en la historia de Sevilla, tensan la cuerda lo que pueden para defender los derechos de este. Lógicamente, saben que se encuentran ante el que puede ser el último contrato de su carrera como futbolista profesional. El físico del futbolista puede permitirle alargar varios años su vida activa como deportista de élite, pero el Sevilla no puede arriesgarse a fichar a un futbolista por un largo contrato de tres o cuatro temporadas. el próximo 21 de noviembre, poco después del inicio de la siguiente temporada, tendrá 36 años.
Hace cuatro años, el Sevilla y los representantes de Jesús Navas, Bahía Internacional, ya alargaron la negociación para que el legendario canterano regresara al Ramón Sánchez-Pizjuán, tras su cuatro años de aventura británica en el Manchester City. No fue hasta el 1 de agosto cuando el Sevilla anunció oficialmente, con toda la pompa del mundo, el regreso del hijo pródigo, un futbolista que estaba llamado a batir todos los récords de la historia del club nervionense, como viene haciendo durante las últimas cuatro temporadas. En Colonia, en la tercera campaña de su regreso, también logró uno de sus deseos más íntimos y fervientes: levantar la Europa League como capitán, el tercero para él, su séptimo título en el Sevilla.
Pero ante esa vuelta, forjada a finales de julio, Bahía, Francisco Navas y Sevilla se tensaron una dura negociación, sin que ya esté Monchi en el club, dado que anunció su salida en la primavera de 2017. También había dimitido José María del Nido Carrasco después del episodio de Vitolo.
Pero ahora, con Monchi y Del Nido Carrasco, la situación no ha cambiado mucho y la negociación se vuelve a estirar, aunque el director general deportivo del Sevilla, por ejemplo, La fuga de Vitolo no se vivió ese mes de julio de 2017 … con Bahía Internacional como agencia representativa.
Aún así, eso sentó un precedente inadecuado para una nueva negociación. «Espero que todo vaya bien Y que siga con nosotros tantos años como pueda vistiendo la camiseta del Sevilla y defendiéndola con ilusión, con brío y con esa calidad que atesora nuestro Jesús Navas ”, Castro dijo al final de Liga en los medios del club. Pero casi un mes después, el entorno de Jesús Navas sigue apretando lo que la cuerda puede.
Sin embargo, el tiempo corre a favor del club, que por ahora se lo está tomando con calma. La voluntad del futbolista es seguir siendo el capitán del Sevilla. No piensa en un retiro dorado y exótico lejos de su casa, ya que su idea siempre fue volver y colgar las botas en Nervión después de su experiencia inglesa. No ser citado por Luis Enrique, que condicionó su descanso llamándolo en septiembre, tus vacaciones serán normales. Y es posible que si no hay acuerdo antes de que el equipo vuelva a los entrenamientos, el 6 de julio el futbolista empiece a presionar a su agencia para relajar su posición. Hace cuatro años se encontró entrenando solo mientras se llevaban a cabo las negociaciones. El tiempo corre … ¿para quién?