Hoy el fútbol ha evolucionado mucho en todos los aspectos. Para formar un equipo no solo se tienen en cuenta los valores del fútbol, sino que también los factores económicos y contables tienen cada vez más peso en la configuración de una plantilla. Estos puntos de control obligan a los clubes a exigir determinadas cantidades a sus jugadores si quieren deshacerse de ellos, ya que necesitan un valor mínimo para amortizar la inversión realizada en su día.
La amortización es un valor contable que se calcula a través del precio de coste del futbolista, dividiéndolo por los años del contrato firmado. La cifra resultante marca el costo depreciable por año. Por ello, si un club no quiere que se registren pérdidas, tiene que vender por un mínimo marcado para que no las genere. En caso de que se supere esa cifra, el futbolista dejaría prestaciones en las arcas.
Ha sido obviado Diego Carlos y Lucas Ocampos, que están ultimando su renovación con la Sevilla Fútbol Club.