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La entidad ahora se enfoca en su gran caballo de batalla, liberando chips y encontrando un destino para los descartes de Lopetegui. Por supuesto, no está siendo un trabajo fácil. Ibrahim Amadou se ha convertido en un grave problema para él Sevilla FC. El club sabe que no podrá recuperar una parte importante del 14 millones que le pagaron en 2018, cuando lo fichó Caparrós. Incluso aceptando ese hándicap, no hay ofertas formales para el jugador, que está trabajando en Barcelona con un entrenador personal esperando encontrar un equipo. De las 27 fichas del primer equipo, el jugador es, junto con Berrocal, el único futbolista que no ha viajado a algorfa al primer rally de pretemporada.
El centrocampista franco-camerunés estuvo cedido la pasada temporada en el Angers SCO Francés. Allí disputó 28 partidos esta vez, en los que acumuló 1.839 minutos, marcando dos goles en la Copa de Francia. La selección francesa se quedó con una opción de compra no obligatoria que ascendía a 4,2 millones pero no la ejerció, viendo la actuación dispar del futbolista.
Así, y teniendo en cuenta que Amadou tiene contrato con el Sevilla hasta junio de 2022, Monchi tiene que volver a trabajar este verano para buscarle una salida, tras no cuajar ni en Norwich City ni en el CD Leganés ni en los Angers antes mencionados. Mientras tanto, está haciendo su puesta a punto en Barcelona esperando encontrar su destino.
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