El Sevilla recuerda este martes que el 1 de junio de 2019, hace dos años, uno de los futbolistas entrenados en su cantera de los más queridos por la afición falleció en un accidente de tráfico. José Antonio Reyes, y así una delegación del club encabezada por su presidente, Jose castro, hizo una ofrenda floral ante la lápida del infortunado futbolista, enterrado en el cementerio de su ciudad natal, Utrera.
Castro, también utrerano como Reyes, estuvo junto al primer vicepresidente del Sevilla, José María del Nido Carrasco, y ambos acompañados Francisco Reyes, padre del jugador, en el cementerio de esta localidad sevillana. Sevilla recuerda en su web que, como sucedió en el primer aniversario de su muerte, la entidad quiso rendir homenaje este lunes por la mañana al fallecido y a toda su familia.
CastroEn declaraciones aportadas por el club, señaló que «no podía faltar a esta cita» y que José Antonio Reyes «Es una leyenda del Sevilla FC» con el que «tiene un vínculo enorme con su familia, con su padre», con quien, recordó, jugó al fútbol y creció «juntos en esta bendita ciudad de Utrera».
Somos conscientes de lo que sufre esta familia. En la medida de lo posible queremos darles el máximo apoyo y lo hacemos continuamente con todos, aliviando el dolor de alguna manera, si cabe, porque sabemos lo difícil que es. Podemos Esté preparado para ver morir a nuestros padres pero nunca a nuestros hijos ”, dijo el líder.
Castro subrayó «lo que hizo, lo que fue capaz de generar, de crear en el Sevilla FC, así como en otros clubes, pero sobre todo aquí, en el club donde se convirtió en futbolista y triunfó y dio títulos. «El Sevilla FC se lo debe toda la vida, por eso su presidente siempre estará aquí, porque era una persona muy importante para nosotros y hemos venido a rezar y rezar por su alma», prosiguió José. Castro.
El mandatario reconoció que ha «sentido mucho dolor frente a su tumba con su padre, como él, que vive para visitarlo todos los días», y destacó que quienes son sus amigos, dirigen el club y son sevillistas pueden Solo «siento dolor por haber perdido a una persona alegre, conversadora y un futbolista extraordinario que tanto dio».
José Antonio Reyes Murió a los 35 años cuando regresaba con su coche desde Almendralejo, donde jugó esa temporada con el Extremadura, a su ciudad natal, un sábado por la mañana. La noticia conmocionó al mundo del fútbol en particular e incluso ese día, cuando se jugaba en Madrid la final de la Champions League entre el Liverpool y el Tottenham, había un recuerdo muy sentido con el utrerano.
El habilidoso futbolista había acumulado cinco trofeos de campeón de la Europa League, una Supercopa de Europa, una Premier League, una Liga española, una Copa de la Liga portuguesa o una Community Shield inglesa en su currículum.
Reyes, que debutó con el primer equipo del Sevilla a los 16 años y Joaquín Caparrós en el banquillo en un partido disputado ante el Zaragoza en La Romareda, fue internacional absoluto con España en veintidós ocasiones.